Del número a la persona
El otro día me comentaba la directora de una empresa conocida de la zona que tenía un problema en el equipo de almacén.
Hay un equipo de 6 personas, entre ellas: un encargado y 5 mozos de almacén. De estos dos son especialmente considerados por la dirección de la empresa. Uno de ellos, lleva 9 años trabajando con unos resultados extraordinarios y se lo ha ganado con implicación, responsabilidad, dedicación y como se dice en castellano: "arrimando el hombro". ¿Por qué dice esto? Pues en estos últimos años la empresa ha cambiado de dirección y apostado por las personas, pero a la vez estaba en una situación delicada económicamente. Los cambios y la transformación han sido máximos. Han tenido que potenciar las compras, la inversión y la plantilla descendió a mínimos. Este trabajador lo dio todo por su puesto de trabajo con un objetivo que no compartió con nadie pero que lo veía posible: el puesto de encargado.
Es una persona ambiciosa, trabajadora y con conocimiento de las tareas a desarrollar. Pero él no contaba que la dirección no le veía con las habilidades necesarias para obtener el sitio deseado. Todo esto ocurría en la...
El otro compañero sólo lleva 2 años trabajando en la empresa, sin embargo sí lo tienen como una persona con habilidades y competencias notables para sustituir al responsable de departamento, que en cierto tiempo se jubila. El propio encargado le hace “ojitos”, es decir, proyecta en él cierta proximidad y sin querer (inconscientemente) le coloca en su mano derecha.
Aquí comienza el baile...
El otro (el que lleva 9 años) intuye y se da cuenta de que algo sucede y percibe que el encargado lo tiene más considerado, por lo que se pone celoso. Este comportamiento se agrava entre ellos hasta las discusiones y los conflictos. Y lo que llevaba 2 años no sabía por dónde le llegaban los “tiros” y el encargado tampoco. Solo lo comunica a dirección.
Aquí podemos hacer dos lecturas:
1. Que son cosas de los trabajadores y ya se arreglarán... sin contar con que un conflicto dentro del equipo puede influir directamente en los resultados, intoxica el ambiente general y por tanto el rendimiento.
2. La dirección toma nota de la situación avisada por el responsable y pone el foco en la solución. Reuniones con cada uno de ellos mostrando el apoyo, reconocimiento y potenciando la autoestima del equipo.
Al encargado aún le quedan 5 años por jubilarse. Es demasiado tiempo para empezar a proyectar un cambio, sabiendo que en este tiempo pueden pasar muchas cosas y el sitio no es del todo relevante.
A remarcar:
La importancia de la reunión “face to face” con cada uno de ellos y de forma individual, potenciando la autoestima. Sobre todo al de 9 años que tanto han pasado y tanto ha participado e implicado en esta proyección y éxito de la empresa. Y también con el encargado de que es importante tratar a todos por igual, porque en la psicología en la que están las proyecciones que emitimos sin querer pueden crear circunstancias complicadas de solucionar (acción-reacción). Sobre todo si la decisión del cambio ni siquiera se ha propuesto ni está en la agenda de dirección.
Recordamos que somos personas y tenemos emociones, ambiciones, pensamientos, creencias, etc. y desde los puestos de responsabilidad debemos adquirir estas competencias que son del todo humanas, para potenciar la autoestima y no mermarla. Más que nada porque afecta al rendimiento.
Muchas veces desde dentro no se ven estas situaciones y es necesario observar desde fuera de la caja. Una habilidad cada vez más necesaria para desarrollar el liderazgo.
con Roger.
Roger es un apasionado de la naturaleza humana. Su inquietud por explorar nuevos territorios de crecimiento y desarrollo personal le han hecho dedicarse a las personas.
Promueve el talento y la capacidad de auto-superación, a través del aprendizaje y la experimentación. Porque si nos lo proponemos, podemos cambiar las cosas y crear nuevas realidades.
Máster Internacional en Liderazgo y Business Coaching, CIE Barcelona
Máster en Inteligencia Emocional y Programación Neurolingüística UVIC, UManresa, UCC